El bostezo junto con los suspiros, estiramientos, temblores, escalofríos, movimientos de tripas, eructos...
¿Son las drogas la causa de la adicción? Seguramente no
El Dr. Gabor Maté es antiguo profesor de instituto y reconocido experto en adicción, que pide un enfoque compasivo hacia la adicción, ya sea en nosotros mismos o en los otros. El Dr. Maté cree que la fuente de las adicciones no se encuentra en los genes sino en el ambiente de la primera infancia. En "El reino de los fantasmas hambrientos", su libro más reciente de ventas, se basa en la ciencia de vanguardia y las historias de la vida real para demostrar que todas las adicciones se originan en el trauma y la pérdida emocional.
Si te surgen dudas sobre este enfoque, en el vídeo expone un razonamiento muy convincente:
Pero por qué tenemos receptores para un derivado de una planta de amapola. Bueno, por supuesto que la respuesta es que no los tenemos. Tenemos receptores para nuestros propios opiáceos. Y existe un término para eso; nuestros propios opiáceos son llamados endorfinas. ¿Por qué las tenemos? Primero que nada, alivian el dolor, son calmantes físicos y emocionales. Debes tener dolor en esta vida, el dolor es una advertencia importante, también debes tener un calmante interno porque demasiado dolor es insoportable. En segundo lugar, los opiáceos son químicos de recompensa y placer. Entonces cuando se tiene una experiencia extática, jubilosa, orgásmica, ya sea física o emocional, tienes opiáceos. Ahora, eso es importante para la vida humana porque sin placer y recompensa la vida se vuelve, como pueden imaginar, bastante difícil. La tercera función de los opiáceos también es la más importante, puede resumirse en una palabra: amor.
Sin opiáceos no hay experiencia de conexión, apego, y amor. Ahora, eso no es un lujo. De hecho, el amor es una emoción básica sin la cual la vida es imposible. Ahora quiero que consideren la siguiente pregunta: si un ser humano llega a la conclusión de que sin esta sustancia particular, no tendrá experiencias de alivio del dolor de placer y recompensa, amor y conexión, ¿cómo esperas sacarle eso exactamente? ¿poniendo un cartel que diga “solo di que no”?
Puede resultar muy chocante, pero ya tenemos la solución al problema de la droga. Si la adicción no es más que una compensación de los traumas y carencias afectivas de la infancia, solo tenemos que liberar los conflictos de esas situaciones almacenadas en los recuerdos y educar a nuestros niños para que ellos solo puedan deshacerse de sus problemas. Puede ser un proceso que lleve tiempo e inversión, pero es la manera eficaz, permanente y humana, de resolver un problema que dura ya más de 40 años: la guerra contra la droga. Que combatimos mal gastando el dinero, que podría reconstruir vidas, construyendo cárteles para ocultar la realidad de esta tragedia social.
Y si eres de los que quieren resultados rápido, te animamos a unirte a nuestro Curso Avanzado en Técnicas de Libertad Emocional. A través de prácticas diseñadas para reducir la incomodidad emocional y fomentar el equilibrio interno, podrás encontrar herramientas que te ayuden a canalizar tus emociones de forma saludable. Estos recursos no solo te permitirán enfrentar momentos difíciles con mayor serenidad, sino que también te brindarán un crecimiento personal que te ayudará a mejorar tu bienestar emocional.
¿Quieres verificarlo rápidamente? Entonces no te pierdas nuestro Taller Gratuito "El Secreto para una Transformación Personal Real" y comprueba el cambio que se puede lograr en tan solo un taller. ¡¡Imagina todo lo que puedes conseguir en un año entero de prácticas!!
A continuación, te invitamos a ver el vídeo para descubrir la problemática real en torno a las adicciones y reflexionar sobre cómo manejas tus propias emociones.
Vídeo "Gabor Maté: Adicciones y correccionales"
Transcripción
Es un gusto compartir el panel con alguien del servicio correccional. De manera provocadora sin embargo, afirmaré que estoy ansioso por saber qué es lo que el servicio correccional realmente corrige. En mi opinión muy poco. Y estoy totalmente de acuerdo en que el sistema judicial es completamente criminal, y que debería ser estudiado de esa manera.
Entonces, ¿qué vemos cuando estudiamos las adicciones?
Muchos de los adictos del lado de este centro, aquellos que la policía pierde su tiempo persiguiendo en las calles, son en realidad personas que sufren de un severo trastorno de estrés postraumático. Las personas se automedican la depresión.
El Prozac se utiliza para incrementar los niveles de serotonina. La cocaína también eleva los niveles de serotonina. Las personas utilizan la cocaína para automedicar la depresión.
Lo que la dexedrina hace, o el Ritalin, es elevar el nivel de dopamina. Realmente calma la hiperactividad del cerebro. ¿Qué hace la cocaína? ¿Qué hace la nicotina? ¿O la anfetamina, o la cafeína? Elevan los niveles de dopamina. La gente se automedica el TDAH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad) en este país, un buen 30% de la gente encarcelada sufre de TDAH. ¡Por eso están ahí! Quiero decir, si se realiza un escaneo del cerebro en las personas que experimentan un momento de rechazo emocional. Y, se iluminaran las mismas partes del cerebro que si les clavaran un cuchillo.
Entonces la primera pregunta no es: ¿por qué la adicción? Si no ¿por qué el dolor?
Quieren saber ¿por qué el dolor?
No tengo una sola paciente en el lado este del centro que de pequeña no haya sido abusada sexualmente. Por eso el dolor. Porque todas las sustancias adictivas en realidad son calmantes del dolor. La cocaína es un anestésico local. Los hombres también fueron abusados, sino sexualmente, física y emocionalmente y fueron sujetos al abandono y el descuido el niño tiene medios muy limitados para sobrevivir al trauma. Una manera de sobrevivir es aliviando sus emociones porque de otra manera son demasiado abrumadoras, no puede vivir con todo ese dolor.
Esencialmente lo que estamos haciendo en este país, con nuestro supuesto sistema judicial, es castigar a las personas y encerrarlas por haber sido abusadas en primer lugar. Y es por esto que el gobierno canadiense hoy gasta diez mil millones de dólares, construyendo más cárceles para esta gente mientras matan de hambre al sistema de asistencia social para niños con problemas de aprendizaje, con problemas familiares, con problemas de conducta. Esos servicios están siendo recortados en el nombre de la economía y ¿qué?
Pero por qué tenemos receptores para un derivado de una planta de amapola. Bueno, por supuesto que la respuesta es que no los tenemos. Tenemos receptores para nuestros propios opiáceos. Y existe un término para eso; nuestros propios opiáceos son llamados endorfinas. ¿Por qué las tenemos? Primero que nada, alivian el dolor, son calmantes físicos y emocionales. Debes tener dolor en esta vida, el dolor es una advertencia importante, también debes tener un calmante interno porque demasiado dolor es insoportable. En segundo lugar, los opiáceos son químicos de recompensa y placer. Entonces cuando se tiene una experiencia extática, jubilosa, orgásmica, ya sea física o emocional, tienes opiáceos. Ahora, eso es importante para la vida humana porque sin placer y recompensa la vida se vuelve, como pueden imaginar, bastante difícil. La tercera función de los opiáceos también es la más importante, puede resumirse en una palabra: amor.
Sin opiáceos no hay experiencia de conexión, apego, y amor. Ahora, eso no es un lujo. De hecho, el amor es una emoción básica sin la cual la vida es imposible. Ahora quiero que consideren la siguiente pregunta: si un ser humano llega a la conclusión de que sin esta sustancia particular, no tendrá experiencias de alivio del dolor de placer y recompensa, amor y conexión, ¿cómo esperas sacarle eso exactamente? ¿poniendo un cartel que diga “solo di que no”?
Lo mismo con el sistema de dopamina. Es esencial en la motivación y el incentivo. La dopamina fluye cuando estás buscando alimento, un compañero sexual, cuando exploras un ambiente nuevo. La búsqueda de alimento incrementará tus niveles de dopamina en un 50%, el sexo en un 100%, una inyección de cocaína en un 300%, y el consumo de metanfetaminas en un 1200 x 100.
Entonces imagínense un niño que llega a la intuitiva conclusión de que sin ese químico, no puede experimentar la vitalidad, la curiosidad, la vivacidad, la motivación y el incentivo. ¿Cómo harás para alejarlo de eso? ¿Encerrandolo en prisión? ¿Castigándolo?
Hay una cantidad de circuitos cerebrales involucrados en la dicción. El control del impulso es la capacidad de no actuar ante un impulso. Cuando se realizan escaneos en drogadictos, eso no funciona bien. Entonces se trata de cerebros de personas que realmente no son capaces, relativamente hablando, de resistir el impulso. Porque junto con los varios mitos sobre las adicciones, uno de ellos es que las drogas son adictivas. Bueno, claramente eso es ridículo. La mayoría de ustedes puede ir a un hospital y recibir grandes cantidades de morfina, si lo necesitan, y una vez que el problema es resuelto, dejan la morfina y apenas sufren su retirada. La nicotina, la comida, el sexo, las apuestas, las compras, ninguno de estos son inherentemente adictivos. En otras palabras, la adicción no sucede por la sustancia. Entonces todo el énfasis del aparato legal en prohibir la sustancia está completamente fuera de lugar. El verdadero problema que estoy planteando es lo que hace a alguien susceptible. Resulta que el cerebro humano, en su mayoría, se desarrolla bajo el impacto del entorno. La respuesta del estrés de la persona. Cuando las personas están estresadas es que van y hacen algo perjudicial para sí mismos, ya sea comer demasiado, o drogarse. El mecanismo de regulación del estrés en el cerebro de los niños está programado porque los receptores de dopamina dependen de los estados emocionales de la madre durante el embarazo, y en la vida temprana. La condición necesaria para el desarrollo es la presencia de cuidadores que no estén estresados o deprimidos, que estén disponibles emocionalmente en la crianza, que es precisamente lo que el adicto nunca tuvo. Qué es una experiencia versa de la infancia. Abuso físico, sexual o emocional, la muerte de un pariente, un divorcio rencoroso, violencia en la familia, adicción en la familia, un padre en prisión. Por cada una de estas experiencias adversas de la infancia, el riesgo de adicciones en la adultez se le va exponencialmente, tanto que para el momento en el que un niño llego a tener 6 de estas experiencias adversas, su riesgo de volverse un adicto dependiente a una sustancia es de un 4600% mayor. Ese es un incremento de 46 veces basado en la adversidad en la infancia. Estas son las personas cuyos cerebros luego son susceptibles, que carecen de estos sistemas en su desarrollo, cuando conocen una sustancia es la respuesta a la plegaria de la vida.
Una trabajadora sexual, dijo: “la primera vez que probé la heroína se sintió como un abrazo suave y cálido”. Y eso es exactamente lo que fue. Por lo tanto, demuestra que la elección no tienen nada que ver. Todo está basado en las experiencias tempranas. Los genes no tienen nada que ver. No debería decir que nada. Hay genes que predisponen ciertas conductas. Sin embargo una predisposición no es lo mismo que una predeterminación. Los medios aman estas historias genéticas. Entonces, tan pronto como alguien descubre que el gen del alcoholismo, eso va a la portada de la revista Time. 3 años después resulta que nadie había descubierto nada parecido. Eso va a algún artículo de contraportada.
¡Y los genes de la violencia! Los niños violentos son más propensos a tener una variante genética determinada. Pero resulta que si estos niños son criados en familias sin violencia o abuso, tienden a ser menos violentos que otros. Entonces hace falta una combinación de abuso y de ese gen para crear la violencia. Lo mismo con las adicciones.
Entonces, los genes no determinan. De hecho, hay una ciencia entera llamada “epigenética”. Las influencias que anulan la genética son mucho más importantes que lo que los propios genes pueden decir. Entonces el argumento genético y de elección simplemente son salidas fáciles que evitan que observemos lo que realmente sucede, no hay nada genético.
Había sustancias adictivas en América del Norte antes de la llegada de los caucásicos. Había peyote, tabaco, incluso existían los espíritus alcohólicos. No había ninguna adicción. Luego de esa masiva dislocación, el horror histórico que afectó a los aborígenes en América del Norte, allí fue cuando las adicciones comenzaron su respuesta a todo el dolor. Entonces, cuando en la actualidad visitó comunidades nativas, el trauma está atrincherado en las generaciones, ha sido pasado multigeneracionalmente. Son destruidos cuando les quitan sus tierras, cuando su movimiento es restringido, y encima de eso, cuando experimentan generaciones de abuso sexual en los hogares residenciales cristianos. En Thunder Bay había una mujer allí de una reserva cercana, dijo que en su reserva hay 188 personas, 133 son adictas. Y es simplemente un legado de lo que les ha ocurrido y lo que le sigue ocurriendo. Repito, la asunción en lo que respecta a adicciones es que estas personas deben tocar fondo deben ser castigadas, etcétera, y así verán la luz. No, eso no debe pasar. ¿Que es tocar fondo para alguien que vive en el lado este del centro? Con VIH, habiendo perdido todo. ¿Cuál es el fondo que van a tener que tocar?
Las personas no necesitan tocar fondo, necesitan justamente lo opuesto. Necesitan algo de seguridad, alguna esperanza de victoria. Victoria es cuando eres tratado como un ser humano, cuando puedes mirarte a ti mismo con algo de compasión, cuando te das cuenta de que a pesar de todo lo que te ha sucedido, y apesar de todo lo que has hecho, aún eres un ser humano que vale la pena. Esa no es la clase de victoria que nuestro sistema le brinda la gente.
Los políticos prosperan creando enemigos a partir de los segmentos más abusados de la población. Prosperan creando miedo de ellos. Cuando marginalizar nuestra sociedad, cuando criminalizan a las personas, las empobrecen, te aseguras de qué se sigan siendo adictas. En su mayor parte, el sistema prácticamente está diseñado para mantener a la gente atrincherada en la miseria. Estamos ocupados construyendo cárceles. Deberíamos ordenar nuestras prioridades, ¿no es verdad? El gobierno británico recorta programas para jóvenes adictos en el norte pero tiene el dinero para apoyar a los atletas olímpicos. Ahora ustedes díganme cuáles son nuestras prioridades. Mira, el uso de las drogas psicoactivas se ha incrementado exponencialmente en las últimas décadas, incluyendo los niños. En los Estados Unidos en este momento hay tres millones de niños bajo medicaciones estimulantes a causa del TDAH. Hay medio millón de niños bajo antipsicoticos duros. No porque sean psicóticos, sino porque no sabemos cómo controlar su comportamiento. Su entorno se ha vuelto tan tóxico para ellos que simplemente actúan fuera de sí todo el tiempo.
Actualmente existe la supuesta Psiquiatría Biológica. Se administra drogas a la persona para cambiar su biología. Pero el entendimiento de que la psicología humana, la neurobiología interpersonal, que la neurobiología, la biología del sistema nervioso, depende ampliamente de nuestras relaciones, eso es completamente ignorado en la práctica médica. Esa es la realidad. Cuando me preguntan cómo cambiarlo, no tengo ni idea. Es decir, puedo hablar hasta ponerme azul. No soy pesimista en lo que respecta a largo plazo. Creo que en algún momento la sanidad prevalecerá. Pero los resultados a corto plazo son muy tristes en lo que a mí respecta.
Cuando miras las tasas de suicidio, de abandono escolar, de encarcelamiento, y nuestro país está gastando 11 mil millones de dólares en cárceles. Lo que hace falta en primer lugar es un masivo cambio de actitud. Gastamos no sé cuántos miles de millones supuestamente para llevar Libertad, y justicia, y educación a los afganos. Oh, pero qué broma. En otras palabras, haría falta una reorientación masiva de prioridades, y un compromiso masivo para ser un poco humildes y honestos sobre lo que estamos haciendo y lo que hemos hecho. Ni siquiera hemos empezado a hacer eso. Mi mensaje no es esperar que el gobierno haga algo de eso porque no sucederá pronto. Deberán enfrentar el abuso en sus propias comunidades, saben, sinvergüenza, sin culpa, pero tendrán que hacerlo. Porque sin enfrentar el problema del abuso, nunca van a enfrentar el problema de las adicciones tampoco. Ese es el primer paso. Si tuviéramos ese cambio de perspectiva, creo que las posibilidades serían infinitas.
Fuentes:
http://www.huffingtonpost.com/johann-hari/the-real-cause-of-addicti_b_6506936.html