En nuestros cursos y talleres, los padres nos preguntan continuamente cómo pueden aplicar las técnicas...
Procedimientos para niños
En nuestros cursos y talleres, los padres nos preguntan continuamente cómo pueden aplicar las técnicas de liberación a sus hijos pequeños y por fin nos hemos decidido a juntar en esta página unos cuantos trucos que te pueden ser muy útiles. Prueba a ponerlos en práctica, estamos deseando que nos cuentes tu experiencia.
Represión de la emoción
Lo primero a tener en cuenta es que los niños aprenden rápidamente que "no es bueno" sentir o expresar las emociones y logran reprimirlas comprimiendo la "barriga" y conteniendo la respiración. Todas esas sensaciones incómodas en la "tripa", que no son más que la expresión de la energía emocional, son rápidamente bloqueadas generando una tensión muscular que, con el tiempo, puede llegar a ser permanente, produciendo el endurecimiento de los músculos. Conociendo este proceso, tienes la posibilidad de darte cuenta de cuándo se está sintiendo mal el niño o de si está pasando por una etapa de tensión emocional.
Acceder a las emociones
Una vez identificado el problema, es preferible no preguntar por él directamente al niño. Aunque si quiere hablar, perfecto, tampoco hay porqué complicar las cosas ;). El pequeño es consecuente: si "no es bueno" sentir las emociones, tampoco es bueno hablar de ellas, sobre todo porque al recordar las puede revivir con toda su intensidad. Es el caso, por ejemplo, de las rabietas. Si le preguntas posteriormente al niño por lo que pasó, éste prefiere no acordarse de la situación e intentará evitarlo moviéndose, ocultando la cabeza, enfadándose, no hablando, etc. Por tanto, lo mejor es emplear algún método de "distracción" como un juguete o contar un cuento.
Juguetes y cuentos
Si, por ejemplo, sabes que tu niño tiene miedo a quedarse solo pídele que busque "un juguete que sienta miedo", o pregúntale si quiere que le cuentes un cuento, en el que presentarás un personaje que tiene miedo. Al no personalizar la emoción en él podemos preguntarle por qué tiene miedo el personaje, facilitando, sin malestar, el proceso natural de proyección de su problema en el juguete o cuento. El siguiente paso es decirle si quiere que le enseñemos al juguete cómo quitarse el miedo y aplicas alguna de las técnicas de liberación de las emociones. Una vez realizada la técnica comprueba los resultados. Pregúntale: ¿cómo se siente ahora el juguete? Dependiendo de la respuesta sigue aplicando las técnicas hasta que el niño te informe de que el juguete ha cambiado de emoción o se siente alegre. También puedes preguntar si el juguete tiene alguna otra preocupación, pero siempre intentando no agobiar al niño, adaptándonos a su ritmo y dándole tiempo a que elabore la historia del juguete.
En la página de Cuentos de LIbertad Emocional puedes encontrar ejemplos de cuentos y un taller explicando el proceso en más detalle.
Visualizaciones
Un ejemplo del proceso es el que nos cuenta una amiga, que vivió con su hija. Fíjate hasta dónde se puede llevar la historia empleando la técnica de la visualización:
« Ayer la peque estaba hasta lo último del cole, y además se apoya en lo malos que son los demás, así que le pesqué los pies (nuestra amiga sabe reflexología):
¿Qué me tocas? el sol de tu cuerpo que está en el plexo solar
¿Lo sientes?, ¿cómo es?, ¿dónde llegan los rayitos?...
¿Cuando piensas en el cole, dónde está tu sol?... aquí (tobillos)
¿Crees que puedes hacer crecer sus rayitos?... sí
Respira
¿Dónde están ahora?... aquí (la ingle)
...Y así con el cole, las profes, etc.
Y ahora piensa en el cole, la profe gritando y l@s niñ@s hablando, ¿dónde está tu sol?, ¿te importa?.... no
Ana, ¿por qué tienes una escocedura al lado de la boca?... no sé
Pero tu cuerpo te está diciendo algo,... pero no lo entiendo
Vale, y si probamos a escucharlo, ¿tú qué crees que te puede estar diciendo tu cuerpo, que seca tu piel, que te protege del exterior, al lado de tu boca?.... ummm, ¡que ya estoy harta de que Elías me cante esa canción y me enfado, y cuando le digo que no, sigue y se lo tengo que decir a la profe...!No es mágico, porque hay que insistir, pero desde hace tiempo cuando ve que se desborda, ella sola respira profundo y sigue. »
Y acuérdate de ti. Puede ser duro escuchar a tu niño hablar de ciertas emociones, así que estate atent@ a tus propias reacciones y libera para facilitar que desaparezca la emoción en los dos. Si sientes ansiedad por solucionar el tema cuanto antes, te será más difícil empatizar con el niño y éste puede resistirse a colaborar.
Te recomendamos que te pases por la página del MIni-taller: Cuento para mamás y papás o del taller de Cuentos y Magia para niños en la que te mostramos ejemplos prácticos. Y también dispones de un cuento completo de ejemplo: Dona La Gritona.
El objetivo final
Lo ideal sería que el niño interiorice a su ritmo las técnicas y su utilidad, como está pasando con la pequeña Ana. Porque si esto se produce las utilizará en sus juegos, en los que sabemos que proyecta sus emociones, tanto en solitario como con sus amigos, resolviendo los conflictos a través de la liberación emocional. Con lo que se consigue que el juego actúe como una autoterapia real para sus problemas. Un regalo ¡para toda la vida!