Con la pandemia se escuchan continuamente mensajes sobre ser solidarios para no contagiar a los demás,...
El oscuro origen de "poner a parir"
Esta curiosa expresión tiene un origen muy antiguo e inquietante. Cuenta Heródoto, historiador y geógrafo griego, que en la antigua Esparta mientras que la mujer estuviese embarazada se intentaba que disfrutara de una gestación lo más tranquila posible, evitándose los conflictos con ella por parte de sus allegados. Llegando esta costumbre a que si surgía un altercado entre los esposos, los amigos de él se lo llevaban de la casa para evitar que aumentase el malestar.
Pero, cuando la embarazada superaba los nueve meses de embarazo, otras mujeres invadían su casa para discutir violentamente con ella. En ese momento demás las mujeres sacaban fuera todos los trapos sucios y los reproches que se habían guardado durante la gestación. Esta acción se realizaba con total consciencia de que las discusiones acaloradas provocaban que las embarazadas rompieran aguas con mayor facilidad, precipitando el parto que de otra forma se habría podido retrasar algunos días.
Este "ritual" tenía ciertamente varias funciones para la sociedad espartana. Por un lado, se intentaban evitar en todo lo posible las malformaciones, abortos y otros problemas del bebé, favoreciendo la mayor tranquilidad de la madre durante la gestación y, por otro, se buscaba condicionar, a través de un parto estresante, el desarrollo psicológico de los niños para que fuesen buenos guerreros, ya que este tipo de partos está asociado a la aparición de actitudes violentas de los individuos, el autismo o comportamientos autodestructivos. Además, que las espartanas tuvieran estos momentos reales de sinceridad extrema en un punto crucial de sus vidas como el parto, ayudaba a reforzar los lazos de unión dentro de la población (una especie de ho'oponopono de una sociedad guerrera).
Como se puede comprobar de esta "historia", los pueblos antiguos sabían perfectamente los efectos de las experiencias de la gestación y el parto sobre el bebé, conocimiento que se pretende ignorar o negar desde la academia médica por intereses claramente económicos, ya que las observaciones existen y han sido recogidas por personal sanitario en ejercicio como Michel Odent, el Dr. Frederick Leboyer o María Jesús Blázquez y las propias madres.
Si quieres más información pásate por nuestra sección: Escuela de padres.
Fuente: https://emitologias.wordpress.com/2014/04/29/poner-a-parir-origen/