"La felicidad es el propósito de la vida, el objetivo y el fin de la existencia humana...".  Aristóteles

¿Cómo cambiaría tu vida si tuvieses la libertad de elegir cómo sentirte en cada momento? ¿Qué nuevas experiencias podrías vivir si pudieras decidir con qué intensidad sentir miedo, confianza,  rabia, calma, tristeza o ilusión? ¿Cuáles serían las consecuencias, individuales y globales, si lograses dominar esa habilidad? ¿Llegarías a la Felicidad?

Libertad Emocional es el nombre que dimos al sistema de transformación personal que, a través de la investigación y nuestra experiencia propia, hemos ido desarrollando desde hace ya 10 años y que sabemos seguirá en evolución continua, como la Vida. Un sistema que integra conocimientos técnicos (Neurología, Fisiología, Psicología, Informática y Física, entre otros) dentro de un marco humanístico, generado al evaluar diferentes Filosofías del mundo, que da coherencia a lo que serían saberes desligados y nos dota de una visión de conjunto ampliada sobre el ser humano, ofreciendo nuevas opciones de evolución personal y social.

"El mundo es mucho más que la suma de sus partes". Aristóteles

Y la clave para la transformación es: la emoción. Un cambio en nuestro estado emocional es algo tan cotidiano que, generalmente, no somos conscientes su implicación en cada una de esas partes "separadas" de la realidad.

El cambio emocional es solo un elemento en una cadena de causas y consecuencias a escala inferior y superior. Hacia lo más pequeño, el cuerpo ha variado la tensión muscular, la circulación sanguínea, la activación de diferentes redes neuronales, la producción de moléculas químicas y el intercambio de mensajes electromagnéticos, que modifican la estructura energética del cuerpo. Y, hacia lo más grande, la nueva emocionalidad provoca diferentes procesos cerebrales, transmisión de esa información de manera verbal y no verbal hacia otras personas y el medio que le rodea, lo que dispara una cascada de estímulos generadores de respuestas acordes desde el exterior. Pero, la emoción ha surgido como efecto de los cambios fisiológicos internos, que a su vez son respuesta a una causa externa previa, cerrando un ciclo de realimentación autocontenido.

Por tanto, nada de lo que ocurre en "nuestro mundo" es independiente del resto. Aunque, si puedo modificar mi respuesta emocional ante un estímulo determinado, se producirán nuevos pensamientos y acciones, rompiendo el bucle causa-consecuencia de mi "destino". Éste sería el origen de mi Libertad.

"Educar la mente sin educar el corazón, no es educar en absoluto".  Aristóteles

La emoción es la energía que induce al movimiento. La razón pura es estática, necesita de la emoción para interactuar con el exterior y crear nuevas realidades a través de la acción. Pero todavía hay una conexión más profunda entre razón y emoción. Lo que fundamenta toda idea es un axioma, algo no demostrado, pero que "resulta evidente": se siente cierto. Luego, en la base de toda estructura de razonamiento hay una emoción que la sostiene. Esta evidencia es crítica para hacernos conscientes de que la emocionalidad condiciona la manera de percibir, entender e interaccionar con la realidad.

Por consiguiente, es imprescindible la educación emocional si queremos acercarnos racionalmente, en la medida de lo posible, al funcionamiento real del mundo y a la solución de problemas individuales y sociales que se presentan, abriendo el camino hacia la Felicidad.

"Todo lo que te molesta de otros seres, es solo una proyección de lo que no has resuelto en ti mismo". Siddharta Gautama, el Buda.

Porque, en el fondo, el sistema social no es más que un reflejo fractal del sistema familiar y la estructura de personalidad de los individuos que la componen. Éste es estable en la medida en que reproduce los equilibrios y conflictos de los seres "individuales" que la forman y, como todo sistema dinámico, se opondrá a cualquier cambio que aumente la tensión interna. Es decir, si las personas no están preparadas emocionalmente para adaptarse al nuevo sistema social, éste tenderá a deshacerse y volver al punto de equilibrio a través de las acciones de cada ser individual.

Por tanto, si buscamos un cambio a mejor y permanente en nuestra sociedad es imprescindible que primero realicemos una transformación individual hacia aquello que deseamos, porque al llegar al número crítico de personas se arrastrará al resto en el salto evolutivo.

Si te ilusiona esta visión, apúntate al Seminario de Libertad Emocional para profundizar en los conceptos y herramientas que conforman el Portal a una Nueva Vida.

"Realmente el mejor regalo que podemos ofrecer, es el de nuestra propia transformación". Lao Tse