¡Hola! Soy Edgar y te comparto la experiencia que tuve en una sesión de Regresión con una amiga, María Jesús de Toledo.

Durante la regresión, María Jesús me pidió que me viera a mi mismo. Eso fue lo que hice. Y cuando lo hice, tuve la visión un poco oscura de que yo estaba echado en mi cama y me veía de esa manera. Unos segundos después, sentí que me elevé hacia el espacio exterior. Por unos minutos simplemente yacía en el espacio, viendo las estrellas y luego unas luces verdes que parecían auroras boreales que fluctuaban en el firmamento.

Después de unos minutos, ví algo que se parecía a una nave espacial, que era medio transparente. Posteriormente, entré a esa nave espacial. Podía transportarme con facilidad a donde quisiera, me elevaba, no tenia peso alguno. Muy ligero! Podía dar saltos cuánticos para ir de un lugar a otro. Los seres que allí estaban, eran energéticos, parecía que sus cuerpos eran medio transparentes, luminosos. Estaban, pero no estaban.

Luego, sentí que yo era parte de ellos. Que ese era mi ser superior y se encontraba en ese momento haciendo una tarea, una misión. Los seres coordinaban, discutían, trabajaban. Se percataban que yo estaba allí, pero no les importaba. En ese momento, tome consciencia que mi vida en la tierra era sólo “una experiencia”.  Una experiencia de muchas. Para mi “ser” denso con cuerpo esa experiencia era “mi vida entera” en este planeta.

De pronto tomé consciencia que las experiencias pueden ser placenteras. Si tenemos coherencia entre lo que pensamos, sentimos y hacemos. Cuando se pierde la coherencia debido a “obstrucciones“ creadas por programaciones y el miedo. Nos bloqueamos y no tenemos una experiencia terrenal placentera. Por el contrario, nos frustramos y nuestro cuerpo somatiza creando enfermedades. Esta es la única manera que podemos manifestar ese descontento. Hasta el punto que ya queremos terminar esa experiencia (vida) pues no es placentera en absoluto.

Esto ocurre cuando hacemos lo que no queremos hacer y NO hacemos, lo que si queremos. Vemos y escuchamos lo que no queremos y NO vemos ni escuchamos lo que queremos.

¿Cómo mitigar los obstáculos?

Hay 3 maneras; esquivándolo (bordeándolo, sobre o bajo él), esperando a que pasé (sin hacer nada) o enfrentándolo e ir directamente dentro de él.

Todos tenemos la capacidad de tener una experiencia de vida agradable con coherencia. Ese es nuestro aprendizaje. Es una diversión. Planeamos todo antes de venir. Lo hacemos con otros seres estelares.

¿Por qué? Pues en el estado energético, no podemos sentir, la única manera de hacerlo es a través de este cuerpo denso en la tercera dimensión de este planeta. ¡Es un juego, un desafió! ¡Una aventura! Una diversión.

De manera muy extraña, me sentía capaz de responder cualquier pregunta. Sentía que lo sabia todo. Mi cuerpo no sentía. Estaba ligero. Muy ligero. Aparentemente, quise tener la experiencia solo, pues María Jesús no pudo seguir, Skype le corto la comunicación de una manera muy misteriosa.

Cuando regresé a mi cuerpo, inmediatamente, volví a sentirme denso, sentí ganas de  orinar y un cosquilleo en los brazos y piernas. Fue una experiencia alucinante.

Me encantaría leer tus comentarios y/o que compartas experiencias similares.

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