Te presentamos una reveladora observación de la naturaleza ocurrida a principios de los años 80. Robert Sapolsky y Lisa Share comenzaron a estudiar la organización social de un típico grupo de babuinos, en en que los machos dominantes maltrataban a los inferiores y a las hembras, como suele suceder en esos primates. Pero al morir los machos alfa por ingerir comida tóxica se desarrolló un nuevo sistema social en el que la agresividad hacia los individuos más débiles desapareció, manteniéndose las nuevas conductas en el tiempo, siendo aprendidas por otros babuinos jóvenes que se unían al grupo. 

Creemos que este es un ejemplo claro de la importancia de la educación en el desarrollo de la conducta social y de lo persistentes que son las creencias aunque vayan en contra del bien común.

Artículo original en http://bobsutton.typepad.com/

Recibí un correo electrónico anoche de un ex estudiante (gracias Hendrick!) que quería hacerme saber que Robert Sapolsky de Stanford había hecho un programa en la radio WNYC, llamado "¿nueva normalidad?" (escuchar aquí), donde describió su artículo de 2004 con Lisa Share sobre una tropa de babuinos - que se convirtió en más pacífica (o al menos, menos desagradable) después de que los machos alfa murieran. Parece increíble, y más evidencia de que ser un idiota y tener poder van de la mano. Aquí hay un enlace al artículo académico original (que yo fuí capaz de descargar de forma gratuita). Es corto y bastante accesible, y sólo con cosas sorprendentes: Así es como he descrito en La Regla de No Idiotas (The No Asshole Rule):

Los biólogos Robert Sapolsky y Lisa Share siguieron una tropa de babuinos salvajes en Kenia durante más de 20 años, comenzando en 1978. Sapolsky y Share los llamaron "La Tropa del Vertedero" porque conseguían gran parte de sus alimentos de un pozo de basura en un albergue turístico . Pero no a todos los babuinos se les permitió comer de la fosa en la década de 1980: Los machos agresivos de alto estatus se negaron a permitir que los machos de estatus más bajo, o cualquier hembra, comiesen la basura. Entre 1983 y 1986, la carne infectada del vertedero provocó la muerte de 46% de los machos adultos de la tropa. Los machos más grandes y más malos morían. Al igual que en otras tropas de babuinos estudiadas, antes de morir, estos machos de alto rango rutinariamente golpeaban, acosaban y perseguían a otros machos de categoría similar y menor, y ocasionalmente dirigían su agresión a las hembras.

Pero cuando los machos de graduación superior murieron a mediados de la década de 1980, la agresión de los (nuevos) babuinos dominantes cayó dramáticamente, ocurriendo la mayoría de las agresiones entre los babuinos de rango similar, y pocas estaban dirigidas hacia los machos de menor estatus, y ninguna las hembras. Los miembros de la tropa pasaban también un mayor porcentaje de tiempo acicalándose, se sentaban más cerca que en el pasado, y las muestras de hormonas indicaron que los machos de estatus más bajo experimentaban menos estrés que los subordinados en otras tropas de babuinos. Lo más interesante es que estos efectos persistieron por lo menos hasta finales de 1990, mucho después de que los "amables" machos originales murieran. No sólo eso, cuando los varones adolescentes que crecieron en otras tropas se unieron a la "Tropa del Vertedero", también participaban en un comportamiento menos agresivo que en otras tropas de babuinos. Como Sapolsky expuso "No entendemos el mecanismo de transmisión ... pero los nuevos chicos nerviosos estaban obviamente aprendiendo: Nosotros no hacemos ese tipo de cosas por aquí." Así que, al menos para los estándares de babuino, la "Tropas del Vertedero" desarrolló y mantuvo lo que yo llamaría una regla de "ningún imbécil".

No estoy sugiriendo que haya que deshacerse de todos los machos alfa en su organización, por muy tentador que puede ser a veces. La lección de los babuinos es que cuando la distancia social entre los mamíferos de estatus mayor y menor en un grupo se reducen, y se toman medidas para mantener la distancia más pequeña, los miembros de mayor estatus tienen menos probabilidades de actuar como idiotas. Los líderes humanos pueden usar esta lección para evitar convertirse también en desagradables, egoístas e idiotas insensibles. A pesar de toda la parafernalia, algunos líderes permanecerán en sintonía con cómo se está sintiendo realmente la gente alrededor de ellos, con lo que creen realmente sus empleados acerca de cómo se dirige la organización, y sobre lo que realmente piensan los clientes acerca de los productos y servicios de su empresa. Como "La Tropa del Vertedero" nos enseña, la clave para estos líderes es tomar potentes y constantes pasos que amortigüen y no amplifiquen las diferencias de poder entre ellos mismos y los demás (tanto dentro como fuera de la empresa).

¿Reacciones? ¿Qué opinas de las implicaciones para la aplicación de la regla de "No Idiotas"?

P.D.: Me parece que tengo un poco de obsesión con las dinámicas de poder en las tropas de babuinos, se recordará este post llamado de babuinos y jefes, sobre cómo los miembros de la tropa de estatus inferior miran al macho alfa cada 20 ó 30 segundos.