Hace un tiempo nos hacíamos eco de una investigación que relacionaba la práctica del Yoga y la meditación con la desactivación de los genes responsables del estrés. En esta ocasión, hemos encontrado un nuevo estudio que corrobora los beneficios que para la salud conlleva la práctica de la meditación, centrándose esta vez en las modificaciones de la actividad del cerebro. Este resultado no debería sorprendernos ya que la respuesta de estrés está íntimamente relacionada con el procesamiento emocional de la información en el cerebro, que posteriormente dispara las respuestas fisiológicas automáticas que llegan al nivel de los genes, pero es muy interesante que se sigan acumulando las evidencias para que se produzca cuanto antes el cambio al paradigma holístico en el campo de la salud.

Artículo original de la Universidad de Yale

Por Bill Hathaway, 21 de Noviembre de 2011.

Los meditadores experimentados parecen ser capaces de desconectar áreas del cerebro asociadas con el soñar despierto, así como trastornos psiquiátricos como el autismo y la esquizofrenia, según un estudio de imágenes cerebrales desarrollado por investigadores de Yale.

Menos soñar despierto se ha asociado con el aumento de los niveles de felicidad, dijo Judson A. Brewer, profesor asistente de psiquiatría y autor principal del estudio publicado la semana del 21 de noviembre en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias. Comprender cómo funciona la meditación ayudará a la investigación de una serie de enfermedades, comentó.

"Se ha demostrado que la meditación ayuda en una variedad de problemas de salud, como ayudar a las personas dejar de fumar, lidiar con el cáncer, e incluso prevenir la psoriasis", dijo Brewer.

El equipo de Yale realizó exploraciones con imágenes de resonancia magnética funcional con meditadores experimentados y novatos, según practicaban tres técnicas diferentes de meditación. Encontraron que los meditadores experimentados había disminuido la actividad en áreas del cerebro llamada la red de modo predeterminado, la cual está implicada en los lapsus de atención y trastornos como la ansiedad, déficit de atención e hiperactividad, e incluso la acumulación de placas beta-amiloides en la enfermedad de Alzheimer. La disminución de la actividad en esta red, ubicada en la corteza cingulada prefrontal medial y posterior, se observó en los meditadores experimentados, independientemente del tipo de meditación que estaban haciendo.

La exploración también mostró que cuando la red de modo por defecto estaba activa, las regiones del cerebro asociadas con el auto-monitoreo y el control cognitivo estaban co-activadas en los meditadores experimentados, pero no novatos. Esto puede indicar que los meditadores hacen un seguimiento constante y suprimen la aparición de los pensamientos del "yo", o la mente errante. En las formas patológicas, estos estados están asociados con enfermedades como el autismo y la esquizofrenia.

Los meditadores lo hicieron durante la meditación y también cuando estaban descansando - sin que se les dijese que hicieran nada en particular. Esto puede indicar que los meditadores han desarrollado un "nuevo" modo por defecto en el que la consciencia está más centrada en el presente, y menos centrada en el "yo", dicen los investigadores.

"La capacidad de la meditación para ayudar a las personas a permanecer en el ahora ha sido parte de las prácticas filosóficas y contemplativas durante miles de años", dijo Brewer. "Por el contrario, las señas de identidad de muchas formas de enfermedad mental es una preocupación sobre los propios pensamientos, una condición de la meditación parece afectar. Esto nos da algunas buenas pistas en cuanto a la forma en que podrían estar trabajando clínicamente los mecanismos neuronales".