Ampliar la explicación (pincha para desplegar)

En 1963, con la publicación del artículo "Flujo Determinista no-Periódico" por parte de Edward Lorenz, se produce la que será considerada gran revolución en la ciencia de la segunda mitad del siglo XX: la Teoría del caos, que comprende una serie de fenómenos encontrados en la teoría de sistemas dinámicos, la teoría de ecuaciones diferenciales y la mecánica clásica.

En términos generales, el caos determinista da lugar a trayectorias asociadas a la evolución temporal de forma muy irregular y aparentemente azarosa que sin embargo son totalmente deterministas, a diferencia del azar genuino. La irregularidad de las trayectorias está asociada a la imposibilidad práctica de predecir la evolución futura del sistema, aunque esta evolución sea totalmente determinista.

Por tanto, toda publicación anterior a 1963 que hubiese catalogado sus resultados como aleatorios debería volver a analizarse con una estadística no lineal para corroborar los resultados (dudamos que se haya hecho extensamente).

En palabras de Lorentz en su artículo (efecto mariposa): 

Dos estados que difieren en cantidades imperceptibles pueden eventualmente evolucionar en dos estados considerablemente diferentes ... Entonces, si hay error alguno en la observación de la situación actual - y en cualquier sistema real tales errores parecen inevitables - una predicción aceptable de un estado instantáneo en un futuro lejano puede ser imposible .... En vista de la imprecisión inevitable e incompletitud de las observaciones meteorológicas, pronósticos precisos de muy largo alcance parecerían ser inexistentes.

Aunque a primera vista la dinámica caótica parece complicar mucho la vida de los científicos, limitando su capacidad de predecir el comportamiento exacto de un sistema, el caos tiene la característica de generar atractores extraños. Zonas de atracción que crean órbitas no periódicas a su alrededor, que las hace mucho más estables ante las perturbaciones que un sistema lineal. Características ideales para los sistemas vivos, que son tremendamente adaptables a los cambios manteniendo una forma y comportamiento definido.

En 1981, se enuncia el teorema de Takens que abre una nueva e impresionante posibilidad en el estudio de los sistemas caóticos. El teorema da las condiciones en que un sistema dinámico caótico puede ser reconstruido a partir de una secuencia de observaciones del estado del sistema dinámico. La reconstrucción conserva las propiedades del sistema dinámico que no cambian bajo cambios suaves de coordenadas, pero no conserva la forma geométrica de las estructuras en el espacio de fase. Es decir: es posible extraer las propiedades que rigen un sistema a partir de la medida de una secuencia cualquiera de observaciones obtenidas del sistema.

Si este teorema puede ser aplicado al estudio de la dinámica caótica de uno de los comportamientos de un ser vivo, la secuencia de observaciones podría ser la simple selección de una serie de cartas de un mazo con un significado definido. Por supuesto, esta explicación implica que el sistema vivo está formado por el ser vivo en sí más todas las acciones que desarrolla, luego la elección de cartas no es un producto del azar (efecto sin causa anterior), sino de un sistema enormemente complejo de interacciones que llevan a unas decisiones determinadas.

Más información sobre caos en sistemas vivos: Del Caos surgió el Cosmos y Biología, Economía, Política y Espiritualidad.

Ampliar la explicación (pincha para desplegar)

Neurológicamente la percepción y su procesamiento son cosas que pueden ser totalmente diferentes. El cerebro es capaz de inventarse la imagen que ve, completándola con sus expectativas que dependen de su estado emocional del momento, anticipando lo que puede ocurrir. De hecho, existe un test psicológico, denominado Test de Rorschach, con el que es posible catalogar la psicología de una persona por su percepción de formas en unas manchas sin definición. Una tendencia a crear formas que poseen todos los cerebros, como evidenciaron los estudios de la psicología de la Gestalt (psicologia de la forma), pero que se ve condicionado por el estado emocional que las asociaciones desencadenan.

Además existen una serie de formas arquetípicas que se interpretan de manera similar por la mayor parte de las personas, ya que coinciden con los problemas y anhelos básicos de los humanos. Temas que incluso se han catalogado en la literatura y que reducidos al extremo son: vida, muerte, amor. Ampliados a motivos humanos concretos tendríamos: el amor imposible, el amor platónico o idealizado, el amor sensual, la muerte heroica, la muerte indigna o la muerte igualadora, la vida retirada o la vida ilusoria. Por tanto, podemos comprobar que realmente el número de posibilidades en los temas a consultar es reducido, pero al combinados con los sentimientos básicos (felicidad, tristeza, culpa, vergüenza, placer,dolor), pueden desarrollarse conflictos de celebración o lamento, perdón o venganza, cumplimiento del deber, honor o infamia, tentación, celos, duda, avaricia, ambición, deseos (sexo, poder, riqueza), o su represión y frustración, logro de los propósitos o fracaso, lucha, victoria o derrota, persecución o huida, viaje o búsqueda (del propio origen, de la formación o aprendizaje, del destino o del éxito, del ideal o de la destrucción), vicios y virtudes, bondad y maldad, verdad y mentira, belleza y fealdad, justicia y injusticia, etc.

Toda esta riqueza de combinaciones se logra con la simbología de los 22 arcanos y sus interacciones en las diferentes tiradas, con las que se obtendrá una información más o menos precisa.

Explicación sencilla de los arcanos mayores del tarot

Los arcanos mayores del tarot actual están compuestos por 22 cartas, que representan el viaje iniciático o del héroe, que realiza cada persona al emprender cualquier proyecto en su vida. El camino puede dividirse en tres partes, la primera orientada hacia el exterior y la interacción con el mundo material, la segunda enfocada hacia el autodescubrimiento y cambio interior y la tercera es el sendero que nos lleva a la realización plena y la consecución del objetivo al enfrentar y superar los mayores desafíos.

Cada carta tiene un simbolismo que puede ser entendido como característica de la que se dispone o de la que se carece dependiendo del sentido que se le otorgue a la carta en la tirada. En el caso de un trabajo terapéutico los arcanos facilitarán identificar aspectos que puedan estar en conflicto con nuestra meta, posibilitando soltar el bloqueo al aplicar, por ejemplo, el procedimiento para sanar conflictos con la carta, como si fuese un personaje real.

1. La ruta de los grandes Arquetipos