La imaginación agrava las compulsiones

Lavarse las manosEste mes hemos añadido a nuestra sección Aplicaciones la página: Tratar un TOC, y nos ha parecido muy interesante publicar este breve artículo que muestra la influencia decisiva de la intensidad de las sensaciones físicas (emociones) en la gravedad de la dolencia.

Esto era algo de esperar, ya que si, como explica la Biodescodificaciónel TOC tiene la función biológica de aliviar un malestar y no pensar en la actividad conflictiva que provoca la angustia, mediante movimientos, gestos o rituales. Cuanto mayor sea la potencia de las sensaciones físicas, mayor debería ser la focalización en el ritual desestresante.

Te animamos a que si conoces a alguien con TOC le facilites el enlace de la página: Tratar un TOC, porque le puede ser muy útil para comenzar su proceso de sanación.

Artículo original en investigacionyciencia.es

Si los pensamientos obsesivos van acompañados de percepciones sensoriales exageradas, el control de los impulsos resulta más difícil.

Ciertos pensamientos se imponen en la mente de los pacientes con trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) sin que puedan evitarlos, como la idea de que pueden infectarse o que no han cerrado la puerta de manera correcta. Desde hace tiempo se sabe que estos pensamientos obsesivos a veces implican sensaciones perceptivas inusuales: las personas con TOC que temen de forma obsesiva el contagio y enfermar, «sienten» la suciedad en su piel. Psicólogos de la Universidad de Hamburgo han investigado el efecto de estas percepciones sensoriales y su relación con la gravedad de la enfermedad. El estudio se publica en la revista Clinical Psychology & Psychotherapy.

Sensaciones visuales y táctiles

Para el estudio, los científicos entrevistaron a 34 pacientes con TOC y que no presentaban un trastorno psicótico o neurológico. Tres de cada cuatro participantes explicaron que sentían ese tipo de percepciones con regularidad. Las sensaciones físicas, táctiles y visuales fueron las más comunes. En cambio, las acústicas y olfativas se daban raras veces.

Según comprobaron los psicólogos, cuanto más vigorosas resultaban esas percepciones, más pronunciada era la sintomatología del trastorno en general. Los sujetos informaban también de un menor grado de control sobre los síntomas del TOC, entre ellos, el lavado de las manos repetitivo o la conducta de control exagerada. Este fenómeno resultaba más notable en las personas con un trastorno de ansiedad.

Según los autores, los resultados podrían tenerse en cuenta en el tratamiento de las personas con TOC. De este modo, por ejemplo, podría entrenarse a los afectados para que, cuando se encuentren en esas situaciones, dirijan su mente a pensamientos y recuerdos positivos.

Joachim Retzbach / Spektrum.de

Referencia: «If it is absurd, then why do you do it? The richer the obsessional experience, the more compelling the compulsion». Steffen Moritz et al. en Clinical Psychology & Psychotherapy, vol. 25, n.o 2, págs. 210-216, 2018.