Si el objetivo de una buena educación es formar grandes seres humanos, para que puedan expresar al máximo todas sus capacidades, el primer paso es entender qué nos identifica como seres humanos para promover esos cambios, y podemos decir que lo que nos define es que somos seres pensantes que sentimos.

Por tanto, si no ofrecemos a educadores y alumnos, conceptos y herramientas que les permitan conocerse, intelectual y emocionalmente, y cambiar en ellos todo lo que deseen, no será posible ese sueño educativo.

Fernando Tucho, amigo, profe de biodanza, y profesor de la Universidad Rey Juan Carlos, nos volvió a proponer este año 2015 una colaboración para mostrar a sus alumnos el uso eficaz de las técnicas de relajación emocional y sus aplicaciones: cambio de estado emocional, gustos y creencias; así como el papel clave de las emociones en el desempeño intelectual. A diferencia del taller del año pasado (más largo y teórico), esta vez nos centramos en proponer ejercicios prácticos que fuesen de aplicación directa en una clase real con alumnos, de modo que complementara la información disponible delos  vídeos grabados del primer taller.

Desde aquí queremos agradecer a todos los alumnos que asistieron a las clases y, por supuesto, a Fernando la oportunidad que nos brindaron.

Vídeo

Presentación