La gestación es un periodo de grandes cambios psico-fisiológicos en la mujer, que generalmente han sido asociados a la producción de las diferentes hormonas necesarias para desarrollar al bebé. Aunque esta interpretación pueda parecer muy lógica y en parte correcta, a lo largo de nuestra vida, y sobre todo en el crecimiento, el cuerpo ha experimentado gran cantidad de procesos de transformación que normalmente no han ido asociados con malestares.

Desde el enfoque de la biodescodificación toda molestia tiene un componente de conflicto y, aunque las leves se suelen considerar como justificadas, todas pueden descodificarse y tratarse para que desaparezcan. Si aceptamos esta posibilidad tenemos en nuestras manos la capacidad para solucionar cualquier problema, por pequeño que sea, durante el periodo de la gestación, logrando disfrutar de ella plenamente.

En esta página te presentamos la relación entre las principales molestias en el embarazo y los conflictos emocionales que las provocan. Para resolver el conflicto habrás de encontrar una situación que cumpla estas cuatro condiciones:

1. La situación vivida debe ser inesperada.
2. Estresante. Tanto más cuanto más intensas sean las molestias.
3. Debes haberte sentido aislad@, real o emocionalmente, de los demás.
4. “Sin salida posible” al problema.

Acidez

No digerir algo. El exceso de producción de ácido es porque la biología prevé que es necesario más cantidad para digerir el pedazo.

• Hay algo o alguien indigesto, que no se puede digerir y causa contrariedad, disgusto, inconformidad, antipatía, aversión, resentimiento, que es inaceptable.
• La propia gestación, o el embarazo con la pareja o situación vital actual, puede ser un suceso de difícil "digestión".

Cansancio

• Conflicto de miedo o indisposición al cambio. Aferrarse a lo conocido. Dificultades adaptativas.

• Apago un poco los motores para recargar energía y adaptarme a la nueva situación.

Diarrea

No asimilar. Debida tanto al aumento de peristaltismo como a la no reabsorción del agua de las heces.

• • Miedo. 
  • Querer deshacerse de algo rápidamente.
• Deseo de acelerar las cosas.
• Estar obligada a aceptar todo, sin poder negarse. No saber poner límites. No saber rechazar algo, decir que “no”, respetarse.
• Querer eliminar o deshacerse de la madre o la maternidad (real o simbólica).

Estreñimiento

No puedo soltar, necesito retener. El estreñimiento puede deberse tanto a un déficit de agua (bien por aumento de la reabsorción de agua de las heces, o bien por ingesta de agua insuficiente), como a una disminución del peristaltismo intestinal.

• Reabsorción: querer mantener el amor de mamá, necesito más amor maternal.
• Conflicto de liquidez real (sequía) o simbólica (falta de dinero o emociones deseadas).
• Conflicto de retener, querer controlar todo, exceso de límites, rigidez en el orden y la limpieza.
• Conflicto por no poder perdonar algo, no poder eliminar lo sucio, lo feo (ira, rencor), soltar el rencor, situaciones antiguas que pesan y ahora afloran o se intensifican con el embarazo.

Nauseas

Rechazo. No lo acepto. No puedo asimilar esto. El sistema digestivo es la historia de la ACEPTACIÓN: puedo aceptar o no lo que viene del exterior, ya que el interior del tubo digestivo, de la boca al ano, se considera exterior al organismo.

Sería un rechazo de cualquier circunstancia que acompaña al embarazo:

• Relación con la madre, o con la suegra, con las familias biológicas o políticas, sobre todo si conviven todos juntos.
• Relación con la pareja, miedo a perder la intimidad con la pareja o cómo puede afectar la llegada del bebé a la pareja (aquí habría que mirar embarazos no deseados en el Árbol genealógico o en su propia gestación).
• Miedo a complicaciones durante el embarazo, el parto, a que queden secuelas en la propia salud (aquí habría que buscar en el Árbol genealógico historias de niños nacidos muertos, abortos, madres que mueren en el parto o en los días siguientes, enfermedades mentales y físicas postparto, etc).
• Miedo a perder la silueta; a perder su identidad como mujer, para convertirse en madre (este conflicto de identidad es el causante de las hemorroides después del parto: ¿quién soy yo ahora?
• Pueden despertarse memorias de su propia gestación.
• Rechazo inconsciente del bebé, por ser éste doble genealógico de alguien que la madre rechaza.

Mareos

Miedo al futuro. En general los mareos en el embarazo se deben a los cambios en el aparato cardiovascular que tiene que adaptarse al aumento de volumen sanguíneo. Existe vasodilatación y bajada de la presión arterial con lo que el riego cerebral puede verse temporalmente reducido. Los posibles conflictos serían:

• Miedo a lo que vendrá.
• Perder los referentes (casos de muerte de alguno de los padres de la embarazada)
• Haber perdido su posición en la vida.
• Acontecimientos que se viven como vertiginosos dentro del clan.

Coautora: Eva María Vergara Ucelay, licenciada en veterinaria y terapeuta en Descodificación Biológica Original.

Contacto: 644 13 65 18.