Es posible definir la autoestima como la percepción evaluativa de nosotros mismos, de nuestro ser, de nuestra manera de ser y del sentido de nuestra valía personal. En resumen, el amor que tenemos por nosotros mismos. Amor que afecta a nuestra manera de estar y actuar en el mundo y de relacionarnos con los demás, como explica claramente Erich Fromm:

El amor a los demás y el amor a nosotros mismos no son alternativas opuestas. Todo lo contrario, una actitud de amor hacia sí mismos se halla en todos aquellos que son capaces de amar a los demás.

En esta página te proponemos un abordaje general del problema,inspirado en BSFF, que te permitirá entrar en contacto con las emociones que determinan tu autoestima y liberarlas de manera controlada. Para ello, te sugerimos que cojas papel y boli para ir contestando a las preguntas que te encuentres. Este proceso permite que el subconsciente contacte con las emociones involucradas, siendo éste el primer paso para poder liberarlas definitivamente. Encontrarás que hemos hecho una lista de preguntas que tratan el tema desde varios enfoques. También hay frases específicas para tratar las resistencias o bloqueos al cambio, ya que, si estos están presentes pueden detener la resolución del problema.

Tómate tu tiempo, lo mejor es hacerlo sin prisa, siendo consciente de que esto lo haces para cuidarte, por lo que puedes comenzar realizando la meditación "Autoestima". Y si ves que te cuesta responder a las preguntas, haz "una receta" para soltar la tensión. Realizando este proceso un par de veces por semana notarás los cambios rápidamente.

Resistencias al empezar

Puede que trabajar tu autoestima sea un proceso difícil y aún más si tienes creencias que te inquieten antes de comenzar, como pueden ser: 

• ¿Y si me doy cuenta de que soy mala persona?
• ¿Y si descubro que mi vida es una farsa?
• ¿Y si he estado sufriendo inútilmente?
• ¿Y si mi vida ha sido un despropósito?
• ¿Y si me he estado haciendo daño?
• ¿Y si no puedo cambiar?

Apunta todos los pensamientos, síntomas, emociones y recuerdos que vengan. Una vez hayas respondido coge la lista de frases que hayas escrito y realiza este proceso de liberación:

1. Lee la primera frase y hazte consciente de si te genera algún malestar. Quédate con la frase si la sientes cierta de algún modo o si la rechazas, porque en los dos casos habrá aparecido una emoción a liberar.

2. Si es así, libera el malestar empleando la técnica que tú prefieras. Si aparecen nuevas frases añádelas a la lista.

3. Una vez hayas terminado vuelve a leerla. Si todavía te afecta vuelve al paso 2.

4. Continúa este mismo proceso con todas las frases de la lista.

Merecer 

Carl Rogers, máximo exponente de la psicología humanista, expuso que la raíz de los problemas de muchas personas es que se desprecian y se consideran seres sin valor e indignos de ser amados. El concepto de autoestima se aborda desde entonces en la escuela humanista como un derecho inalienable de toda persona, sintetizado en el siguiente «axioma»:

Todo ser humano, sin excepción, por el mero hecho de serlo, es digno del respeto incondicional de los demás y de sí mismo; merece estimarse a sí mismo y que se le estime.

Todos merecemos lo mejor de la vida. Si carecemos de ello en algún sentido se debe a que en algún nivel profundo creemos que no merecemos todas esas cosas. 

Completa una a una la lista de frases escritas a continuación. Apunta cualquier tensión física, pensamiento, recuerdo o emoción. Como pueden surgir muchas cosas haz el proceso de liberación después de cada frase que anotes.

• No merezco ser feliz porque …
• No merezco tener una vida plena porque …
• No merezco un trabajo en el que disfrute porque …
• No merezco tener las cosas que quiero porque …
• No merezco la experiencia del amor porque …
• No merezco ser apreciado por lo que soy porque …
• Merezco infeliz y el desamor porque …
• Merezco sufrir porque …
• Merezco no tener las cosas que otros consiguen fácilmente porque …

Frases sobre autoaceptación y autoestima

Coge la lista de frases que hay debajo y aplica el proceso de liberación con cada una de ellas. Apunta cualquier tensión física, pensamiento, recuerdo o emoción que vaya surgiendo para tratarlo luego.

• Soy feo.
• Soy inferior.
• Estoy gordo/a.
• Mi vida es una mierda.
• Soy una mala persona.
• Hubiese sido mejor no haber nacido.
• No le voy gustar a nadie.
• No sé qué hago en esta vida.
• Todo el mundo me odia.
• Nadie me quiere.
• Yo no soy importante.
• Lo único que puedo dar es pena.
• No puedo salir de esta situación.
• Bienaventurados los que están en el fondo del pozo porque no podrán bajar más abajo.
• A nadie le importa lo que hago.
• A nadie le importa quién soy.
• Podría hacer mejor las cosas si no estuviera escuchando todas estas cosas negativas en mi cabeza todo el día.
• El discurso negativo en mi cabeza me da una excusa para no intentarlo con más energía.
• Yo soy malo porque todavía no hago lo que mis padres quieren que haga.
• Nunca podré ser un buen hijo/hija.
• No me suicido porque me da miedo la muerte.
• Me gusto a mí mismo.
• Tengo un buen cuerpo.
• Tengo una buena mente.
• Soy una buena persona.
• Merezco ser amado.
• Me merezco el amor de Dios.
• Me merezco cosas buenas de la vida.
• Valgo mucho.
• Me amo a mí mismo.
• Yo soy suficiente.
• Estoy dispuesto a dejar de criticarme a mí mismo.
• Merezco ser apreciado.
• Merezco ser reconocido.
• Me merezco ser tratado como alguien a quien amo.
• Estoy dispuesto a tratarme como alguien a quien amo.
• Estoy dispuesto a aceptarme a mí mismo tal y como soy.
• Merezco vivir sin crítica.
• Soy lo suficientemente bueno.
• Tengo el derecho de ser tratado bien.
• Tengo el derecho a establecerme mis propias normas.

Profundizando

Una vez puedas leer todas las frases anteriores y las nuevas que hayas añadido manteniendo un estado de calma completa, realiza el procedimiento para sanar conflictos con esa parte de ti que no tiene autoestima. El objetivo es encontrar las emociones más ocultas y sanar en profundidad.