Mecánica y mística de la empatía

Fidel DelgadoFidel Delgado, fue psicólogo adjunto al Departamento de Psiquiatría en la Ciudad Sanitaria de la Paz, de Madrid, hace 26 años, plaza a la que renunció. Ahora se autodefine como un "titiripeuta", e imparte cursos de formación, incluso a médicos, con títulos como "Déjate en paz" o "Los juegos del ego", valiéndose de recursos y utensilios propios de un payaso. Porque "sentir el humor" es tener sensibilidad para detectar cómo nos encontramos y cuando empleas el humor puedes hablar de cosas muy serias sin que las personas que te escuchan te cuestionen continuamente.

En la charla que te presentamos, Fidel nos habla "gráficamente" de las gafas con las que vemos el mundo, de esos papeles internos hemos adquirido inconscientemente en algún momento de nuestra vida y que desempeñamos sin darnos cuenta. De la empatía, esa maravillosa capacidad de la neuronas espejo que nos hace experimentar internamente lo que sienten los demás y sin la cual no podríamos vivir en sociedad. Del por qué y las consecuencias de intentar convencer a todo el mundo de lo que uno cree, sobre todo en el campo de la espiritualidad, y de la necesidad de que el personal de la salud se libere de sus grandes obstáculos: los miedos a no ser suficiente, al qué dirán, al rechazo, a implicarse demasiado y  al ninguneo. Eso hará que no necesiten defensas para tratar a los pacientes y puedan crecer como parsonas al tiempo que ayudan a sanar. Pero también avisa: "El miedo hay que resolverlo en la más estricta intimidad".

Te dejamos con una magnífica charla, en la que se demuestra que a través del humor se llega a todo el mundo. Y solo una pequeña sugerencia: si combinas los consejos de Fidel con Libertad Emocional, el camino del cambio está hecho.

Cuando la lucidez crece, va disolviendo los problemas: uno es la escasez. Hay de sobra para todos y hay que repartir mejor. No habría hambre si repartieran los de máxima conciencia porque basta con un poquito de comida, un poquito de casa y un poquito de quererse... Pero si lo hacemos con esta cabeza, con este corazón forrado de miedos y que no se atreve casi a palpitar en sintonía con la vida, y con estos prejuicios...

Mecánica y mística de la empatía