Efectos de las neuronas espejo

India MorrisonNo es que éste sea un estudio sorprendente, porque si los resultados negasen esa realidad cotidiana no existiría el teatro y el cine (sobre todo el erótico), pero es una muestra perfecta del modo de actuar en el mundo científico riguroso: no dar nada por supuesto hasta que haya una observación objetiva, directa, medible y reproducible de un fenómeno, incluso si lo que se observa es el desencadenante de una experiencia subjetiva tan común como enternecernos al ver las caricias que se le dan a otra persona.

Aunque en el artículo no se citan explícitamente las neuronas espejo, deberían ser las responsables de los efectos observados, a tenor de las conclusiones de otros estudios, como los que se citan en el vídeo de Redes que os dejamos al final de la página. Sería interesante que se continuase la investigación incluyendo la observación de la reacción neuronal ante la visión de caricias entre personajes generados por ordenador, dibujos animados o incluso animales. De este modo sería posible determinar cuál es la causa por la que se dispara la respuesta de las neuronas espejo y, por tanto, qué define nuestra capacidad de empatía con los elementos de la realidad externa a nosotros, base de la ecología.

Puedes leer el artículo original aquí

Artículo

Es bien sabido que los seres humanos disfrutamos de sensuales caricias, pero que el cerebro reacciona con la misma fuerza al ver a otra persona que está siendo acariciada es revelado por la investigación de la Academia Sahlgrenska. Ser suavemente acariciado por otra persona es a la vez una experiencia física y emocional. Pero la forma en que se toca y la reacción que esta provoca en el cerebro son una ciencia por sí mismas.

La prueba de cepillo suave

Investigadores del Instituto de Neurociencia y Fisiología de la Academia Sahlgrenska de la Universidad de Gotemburgo, han estudiado cómo reacciona el cerebro a las caricias. A los voluntarios se les realizó una resonancia magnética para medir los flujos sanguíneos en el cerebro mientras se les acariciaba ya fuese lenta o rápidamente, con un cepillo suave.

La misma reacción a través de video

Como era de esperar, el cerebro reacciona más fuertemente a los movimientos lentos. El resultado más sorprendente surgió cuando los voluntarios vieron videos de otra persona que estaba siendo acariciada.

"El objetivo era entender cómo procesa el cerebro la información del contacto sensual, y resultó que el cerebro se activa con la misma rapidez cuando los voluntarios llegaron a ver a alguien al que se acariciaba como cuando eran ellos mismos los acariciados", dice India Morrison, una de los investigadores detrás del estudio. "Aún cuando estamos sólo mirando el contacto sensual con la piel, podemos experimentar su significado emocional sin llegar a sentir el contacto directo."

¿El amor o la lucha?

A modo de comparación, los voluntarios también tenían que ver un video donde una mano acaricia un objeto inanimado, y en este caso el cerebro no se activa ni de lejos tan fuertemente. Entonces, ¿qué significan estos resultados?

"Indican que nuestro cerebro está programado de tal manera que podemos sentir y procesar sensaciones de otras personas, lo que podría abrir nuevas formas de estudiar la forma en que se crea la empatía", dice Morrison. "Es importante para nosotros, que la gente entienda la importancia de diferentes tipos de contacto - para saber si dos personas están en una relación o están a punto de iniciar una pelea".

El estudio ha sido publicado en el Journal of Neuroscience.

Programa de redes sobre las neuronas espejo